lunes, 21 de enero de 2013

RACIMO Y GAVILLA








Está a punto de ver la luz un título por demás sugerente y alentador para quienes amamos la palabra escrita como arquilla de interés, sensaciones y hermosura. El libro se llama “Racimo y Gavilla” y está engalanado con bellísima portada de Ignacio del Rio. Es un grabado que huele a pan reciente y a vino gran reserva, símbolos del exquisito poemario que atesora el contenido. 

Lo ha culminado mi buen amigo Antonio R. Llanillo, poeta, caminante convicto y docente confeso, quien, además de formar parte de mi familia, ha sido valedor y confidente de mi primera audacia como bisoño autor literario. Todas y cada una de las perlas que configuran esta antología poética, muestran hasta donde llega la sensibilidad de un espíritu entregado a surcar el alma para convertir en ramilletes de versos cada una de las sensaciones que produce el vivir.

Y si algo le faltaba para completar tanta belleza, el prólogo de Bernardo Cuesta Beltrán enmarca esta lírica espléndida que, Conchita, mi prima del alma -esposa y musa del poeta- y este prologuista contemplan y disfrutan desde el más allá.
Burgos 05-01-2013
Eduardo García





DIARIO DE BURGOS
24-mayo-2014
La humilde pluma de quien esto escribe, recibe con agrado una imagen y un texto que añaden, a la ya mucha estima por mi amigo y pariente del alma, Antonio, una fascinación ante su estampa de castellano recio y una profunda admiración para una semblanza que alimenta mi respeto y entusiasmo y que recorta, tan certera, la expresiva silueta del soñador furtivo.
Las chátaras de Paulino
E.G.S. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un can desconcertado – I  Escondido entre la espesura de la linde, aterido y desconcertado, permanecía el can evaluando una explicación del ...