viernes, 18 de enero de 2013

EL BOTE

"... El bote era también uno de esos vicios tentadores que congregaba en su entorno a numerosos ludópatas y curiosos. Los primeros para probar fortuna y todos para consumir las exquisitas almendras garrapiñadas que se ofrecían como reclamo. Las seis primeras cartas del palo de oros de la baraja española pegadas sobre un tablero, un bote de tomate con un dado de parchís en su interior y la luz de un carburo era toda la parafernalia precisa para el juego. Los participantes elegían carta para colocar sobre ella sus billetes o monedas y la banca agitaba el bote con el dado en su interior. ¡Hagan juego señores!, ¿No va más?, ¡Arriba que levanto!, era toda la perorata que se oía del animador para estimular al juego. De los seis números de la baraja sólo el señalado por el dado recibía la recompensa de ver quintuplicada su apuesta. El resto de los jugadores veían desaparecer sus dineros en un abrir y cerrar de ojos hasta que una nueva oportunidad mantenía de nuevo la esperanza. Más de uno se alejaba desesperado después de ver mermados, cuando no agotados, sus dineros por la venta de un cerdo, un mulo o media docena de ovejas. No recuerdo a muchos que se apartaran satisfechos de la timba.

De entre los componentes de aquella banca, viene a mi memoria un divertido personaje que provocaba estentóreas risotadas entre los jugadores con sus jocosas ocurrencias. Todo el mundo le conocía por «Bolera» y, de entre todas sus chuscadas, una se hizo famosa. Siempre decía que trabaja veinticinco horas diarias y cuando alguien le contrariaba con la lógica, él contestaba irrevocable: «¡Ah!, ¡es que yo madrugo!".
(de MEMORIAS DE UN SEXAGENARIO ADOLESCENTE)

(imagen tomada el 16/01/2012)

Por lo que se ve, no parece que haya nada nuevo bajo el Sol. En este caso he fotografiado sólo el rótulo de la tienda que lo sustentaba porque parece que ha pasado a distintas manos y, lo que era un atractivo portal de comercio, es ahora una valla de ladrillos cubiertos de yeso con esperanzas de futuro. Veremos en qué queda el rótulo. De momento nuestro amigo Bolera no andaba descaminado en lo que a sobre-esfuerzo se refiere. Desde aquel hombre a hoy han pasado sesenta años largos.

domingo, 13 de enero de 2013

BURGOS CAPITAL ESPAÑOLA DE LA GASTRONOMÍA

Parece que la elección de Burgos como Capital Española de la Gastronomía comienza a tener importantes ecos a escala universal como lo demuestra su aparición en el ‘New York Times’ en su edición de hoy.


 VINO RIBERA DEL DUERO


Es una página especialmente dedicada a lugares recomendados por el periódico para disfrutar como destinos turísticos de primer orden. En el enlace que figura al final de esta página figura la página con un total de los cuarenta y seis enclaves entre los que figura Burgos con el número 26.
                               The 46 Places to Go in 2013

   B
urgos, in Castile-León, is home to a spired Gothic cathedral that is a Unesco World Heritage site. That striking building used to be the town’s only compelling attraction, but in recent years Burgos has become a well-rounded destination with contemporary cultural centers (the Museum of Human Evolution) and boutique hotels (Via Gótica). At the same time a new group of talented chefs has given it a dynamic dining scene that is finally allowing the city, recently chosen as Spain’s gastronomic capital for 2013, a chance to showcase its homegrown delicacies. Some of them, blood sausages with roasted peppers and grilled lechazo, or baby lamb, are on offer at Casa Ojeda, a 100-year-old restaurant now run by the young Pablo Cófreces. Recent openings like Fábula and La Galeria focus on innovative versions of these classics, which pair wonderfully with the powerful reds of nearby Ribera del Duero.  — Paola Singer







BURGOS, EL MEJOR DESTINO TURÍSTICO DE ESPAÑA PARA THE NEW YORK TIMES

Ni Madrid, ni Barcelona. Burgos es la única capital española que The New York Times recomienda visitar este año, según ha adelantado el propio rotativo, que publicará este domingo el listado completo. La ciudad ocupa el puesto 25 de un listado de 46 lugares entre los que sólo figuran seis ciudades europeas. Por detrás de Burgos se encuentra la pequeña localidad guipuzcoana de Guetaria. El alcalde Javier Lacalle, más que satisfecho con esta elección, ha relacionado este reconocimiento con el hecho de que Burgos sea este año la capital gastronómica española.


El rotativo publicará el listado en el suplemento de viajes, con una tirada en papel de millón y medio de ejemplares y otro millón de suscriptores por internet.


En el reportaje presenta a Burgos como una ciudad que combina historia y modernidad en la que destaca su catedral, patrimonio de la humanidad, y centros culturales modernos, como el Museo de la Evolución Humana. También alaba la profesionalidad del mundo de la gastronomía y menciona establecimientos tradicionales, como«Casa Ojeda», donde recomienda la morcilla con pimientos asados y el lechazo, junto con otros más dedicados a la comida moderna, como «La Fábula» y «La Galería», informa Efe.


Dedica también una mención a los vinos de la denominación de origen Ribera del Duero. Lacalle ha señalado la importancia de que Burgos aparezca en este rotativo estadounidense de referencia internacional y se ha mostrado convencido de que supondrá un revulsivo para el turismo, que se sumará a la capitalidad gastronómica.





















miércoles, 9 de enero de 2013

THANK YOU VERY MUCH

Hoy he recorrido la calle Petronila Casado, una vez más de las muchas que por ella transito. En ella está el Colegio Público “Vadillos” que antaño fue la Escuela Normal del Magisterio Masculino de Burgos en la que viví durante tres intensos cursos la grata experiencia de mi formación como docente. Aunque fueron años de exasperantes limitaciones económicas y, por ello, de muy escasa dotación en medios didácticos y mantenimiento –bien recuerdo los duros inviernos, con temperaturas gélidas, que nos obligaban a permanecer abrigados en las aulas–, lo cierto es que guardo aquellos días entre los más gratos recuerdos de juventud. Entregados profesores, magníficos compañeros, ambiente estudiantil repleto de anécdotas y un sin fin de estrategias didácticas aprendidas en la Aneja de Prácticas, fueron el bagaje con el que inicié el largo recorrido de cuarenta y dos años de docente convicto. Pero este preámbulo es la coartada que me permite enlazar aquellos tiempos con la anécdota de hoy.

 1957/58. Tercer curso de Magisterio delante de la Escuela Normal

Los niños disfrutaban jugando al fútbol en pleno recreo y la pelota saltó la valla tras un buen disparo. Atrapada entre dos vehículos junto a la acera opuesta, a mi paso oí la petición de  ayuda de los jugadores para devolvérsela y lo hice encantado. Uno de los chicos me agradeció el gesto con un “thank you very much” que corearon alegremente el resto de los jugadores. Semejante frase en inglés me trajo a la memoria a los alumnos de mis días de prácticas –mediados los años cincuenta–, a los que repartíamos queso y leche en polvo de la ayuda americana. Quizá, pensé, de aquellos “polvos” –cargados arteramente de genes idiomáticos anglos–, vengan estos lodos, dicho sea con la satisfacción que me produce la integración del inglés en el currículo escolar infantil.

domingo, 6 de enero de 2013

UNA HAZAÑA EN MENOS DE CUATRO HORAS















Los Reyes Magos han sido generosos con mi nieto, especialmente aficionado a las naves de LEGO, y la que le han traído hoy ha significado un reto más para su destreza. Este es el resultado de haber ensamblado las 1.170 piezas que la componen .
(Y el abuelo babeando)

sábado, 5 de enero de 2013

SS MM LOS REYES MAGOS DE ORIENTE



   FELICITACIÓN NAVIDEÑA.
   Editorial M. Moleiro  - EL ARTE DE LA PERFECCIÓN. 

Queridos amigos:
Hoy acabo de cumplir setenta y tres años y mi fe en los Reyes Magos sigue tan fresca como la he vivido desde que supe que eran buena gente, especialmente con los niños. De esto hace más o menos sesenta y ocho años en que coloqué confiado mis botas de piel de becerro, después de bien lustradas, a los pies de la cama de mi habitación. Aquella noche del cinco de enero del 1945 fue mi primer contacto con la más hermosa de las utopías que sirven a un pequeño para alimentar los valores de la ilusión y la esperanza.

Y aún sigo, erre que erre, con el mismo sueño y los zapatos limpios del polvo acumulado en el camino de los desencantos, colocándoles en la fila familiar y junto a los de mis nietos. Incluso más. Esta tarde, al paso de la cabalgata burgalesa de los Magos, y mientras contemplaba el rostro iluminado de los pequeños, absortos en la hermosa parafernalia de las luces, del color y la majestuosidad de los ropajes regios y de la apostura de los pajes, he mirado con ojos indagadores a Melchor -es con el que mejor me he relacionado siempre- y me ha dicho que yo también podía echarle una mano en la larga noche de los Magos. Y sin dudarlo, he querido ser agradecido a la vida por tantos excelentes amigos que el destino me ha regalado y poner un libro a su disposición para que lo entregue sin demora allá donde mejor les parezca a sus pajes.

De momento, se me ha ocurrido que, en estos tiempos maravillosos de la magia del internet, con la que todo es posible en tan bendita noche y con el ánimo de echar una mano al paje, podía ayudar a los servidores reales poniendo a disposición de mis desconocidos amigos visitantes y en formato PDF un libro que se titula Memorias de un Sexagenario Adolescente. Sólo tenéis que acudir a esta dirección:

http://www.bubok.es/libros/205185/Memorias-de-un-sexagenario-adolescente

y pinchar en donde dice descargar gratis.

Podréis bajarlo sin más trámite en vuestro ordenador, Ipad (creo que se dice así) o cualquier otro medio informático que os parezca oportuno. Incluso no existe ningún inconveniente si, después de conocido y aceptado el contenido, divulgáis esta posibilidad entre vuestros contactos.

¡¡FELIZ NOCHE DE REYES!!
Con un fuerte abrazo,
Eduardo García

jueves, 3 de enero de 2013

AUTOESTIMA

En los últimos tiempos parece haberse desatado un afán desmedido por mostrar la estima entre las personas con una palabra que sobrevuela ambientes y relaciones, especialmente comerciales, con el evidente deseo de acariciar la voluntad del receptor. Se trata del término cariño y es vocablo mágico que rueda sin cesar y que provoca, aunque no siempre, sensaciones de halago junto a algún que otro gesto huraño de quien sólo la tiene reservada para las relaciones más estrictamente familiares e íntimas.

Habitualmente soy el encargado de llevar a casa la barra de pan como una de mis tareas domésticas que llevo a cabo diariamente, junto a otras de mayor calado que no deseo mencionar por razones que no vienen al caso. Lo cierto es que un día más se ha repetido la experiencia del breve diálogo establecido antes de que la compra del pan se haya consumado.


Y es un primor porque siempre se repite el mismo:

-          Yo - ¡Buenos días!
-          La panadera - Hola, buenos días, ¿qué te doy cariño?
-          Yo - Una barra de pan, por favor.

Es tan habitual, que se produce con idéntico entusiasmo y por una gran mayoría de dependientas, cualquiera que sea lo que vendan. Pero hoy la cosa ha superado todos los límites de la amabilidad porque, una vez abonado el importe,  la salida del recinto ha sido gloriosa:

-          Yo - ¡Adiós, buenos días!, me despido cortés.
-          La panadera - ¡Adiós, cielo!, me contesta.

No hace falta ser muy perspicaz para deducir la alegría íntima con que he acariciado la mañana pensando que el mundo empieza, por fin, a ser de chocolate, aunque sea para comprar un par de zapatos o, como es el caso, una barra de pan. Casi quince lustros de vida a cuestas dan para muy pocas sorpresas en el diario vivir pero esta de hoy, además de insólita, ha conseguido reverdecer mi autoestima (conste que prefiero lo del amor propio de toda la vida) un tanto devaluada por el pelo cano, las prótesis y alguna que otra gotera motriz que ya apunta cuando me levanto del suelo después de jugar con mis nietos.

Porque acostumbrado a la sobriedad castellana de las efusiones sonoras, en las que hasta los ósculos más pudorosos se administraban casi exclusivamente para despedidas y llegadas, esto, unido a los besos a la rusa que tanto se prodigan hoy, conforman un dispendio consolador.  

El diccionario de la RAE dice, entre otras acepciones, para la palabra cariño:
4. m. Esmero, afición con que se hace una labor o se trata una cosa.
En este caso me parece un tanto exagerado para gratificar la compra por un valor de ochenta céntimos

Para la palabra cielo, dice:
6. m. coloq. Persona o cosa consideradas cariñosamente con embeleso. 
Demasiado universo para un simple comprador del pan nuestro de cada día.

jueves, 1 de noviembre de 2012

LA CALZA DE VILLADIEGO A JOAQUÍN DIAZ




Villadiego era un soldado
Que a San Pedro en ocasión
De estar en dura prisión
Nunca le falto del lado,
Vino el Espíritu Alado
Y lleno de vivo fuego le dice a Pedro:
Sal luego tomas las calzas, no arguyas
Pero por tomar las suyas
Tomó las de Villadiego.










Una de las mayores satisfacciones que me deparó el pasado año fue la concesión de la Calza a JOAQUÍN  DIAZ por lo que significa de reconocimiento para su ingente actividad en favor del rescate de la cultura tradicional castellana. El hecho de que el galardón haya sido otorgado por la Asociación Cultural "Las Calzas" de Villadiego, la villa que me vio nacer, representa para mí condición de villadieguense el orgullo de mis orígenes y el placer de compartir los criterios culturales que las iniciativas de esta Asociación Cultural representan.

"A lo largo de su dilatada carrera, ha publicado unos cincuenta libros sobre diversos aspectos de la tradición oral: cuentos, romances y canciones, expresiones populares, etc., y más de doscientos artículos y ensayos en diferentes publicaciones. Ha grabado unos sesenta discos y participado en la creación de otros tantos, colaborando con numerosos intérpretes y grupos de música popular".
De la Wikipedia


miércoles, 8 de agosto de 2012

PEDALEANDO AL ALIMÓN

Desde hace unos pocos días mi recorrido diario por el carril se ha visto acompañado con la presencia de un colega que, además de cantar en la cuerda de los tenores de mi muy amada Coral de Cámara “San Esteban” tiene una hermosa bicicleta “todo terreno” y una capacidad para el diálogo, el chascarrillo y la conversación amena que traspasa fronteras. Lo digo porque además de todas las virtudes mencionadas habla en francés como si hubiera nacido en los muelles de Marsella.

El fotógrafo es mi amigo Gabri

El hombre, recién jubilado, por la gracia de Dios y los años de cotización, también es abuelo para más dicha y a menudo nos entretenemos relatando experiencias comunes que siempre nos llevan en la misma dirección; aquella de “da, Señor, pan a los que tienen hambre y hambre a los que tienen pan”. Viene a cuento porque las madres generalmente tienen la acusada tendencia a la alarma, rayana en ocasiones en la histeria, cuando ante los primeros sólidos que sustituyen a las papillas y lácteos, los nietecitos se niegan en redondo a saborear toda suerte de legumbres, tubérculos y demás sabores desconocidos. ¡Ojo!, sin exagerar, que de todo hay, porque conocemos en nuestras carnes quien soslayó esta inquietante tozudez y trasegaba gabrieles como si fuera un molino de olivas. Con bien pocos años. Así que tratamos ambos de hurgar en nuestras experiencias, tan lejanas como los decenios que llevamos a cuestas, para contrastar conductas maternales y nuestras experiencias gastronómicas de posguerra. A lo que se ve, parece que en nuestros tiempos la cosa era más sencilla porque el asunto tenía que ver más con disponer de pan para matar el hambre que en tener hambre para hincar el diente a la hogaza. De cualquier manera, él, como primerizo en estas lides y yo, superados estos lances, hemos dividido por dos y descubierto que ni alarmas ni presiones dejan otra opción que echar mano de la paciencia y dejar que el instinto de conservación resuelva los conflictos como es notorio según la experiencia. Carpetazo al tema.

Otro de nuestros contenidos de conversación nos lleva a todo lo que tiene que ver con la crisis que es eso que ha dejado exhaustas las cartillas de ahorros de la hacienda pública por arte de birli-birloque. Comprobamos que, a lo que parece, entre todos los celtíberos habremos de reponer pacientemente cada maravedí evaporado como cuando se reúne a escote el importe de una ración de gambas a la plancha en un chiringuito playero. Desde luego que barajamos las extensas fórmulas tabernarias que todo el mundo tiene in mente para recuperar la guita perdida pero mucho nos tememos que algunos vapores son irrecuperables y este es el caso que nos lleva a la previsible rebaba de las pensiones que nos gustaría fueran intocables. ―Esperemos que no sea más que una rebaba porque un recorte, por discreto que sea, siempre depende del Eduardo Manostijeras que las maneje y no deja de ser alarmante―.


El río Vena, nuestro inseparable compañero de viaje


El cuentakilómetros

¿Saben ustedes que algunas fachadas vienen siendo un doloroso calvario para los sufridos presidentes de comunidad? Pues si, y el asunto está relacionado con el afán de la arquitectura moderna por embellecer la cara de cada edificio con losetas pegadas y mal avenidas con los cambios bruscos de temperatura y la firmeza cuestionable de algunos “pegamoides”. Pues eso; pensamos en nuestros caletres envejecidos que el riesgo de caída de uno de los azulejos desprendidos y sobrevolando las aceras, es comparable a la imprevista pedrada que sufrió aquel rey castellano lanzada por manos tan inocentes como certeras. Ahí está en el Monasterio de las Huelgas el malogrado Enrique I para confirmarlo. 

Tanto a mi amigo y colega de coro como a mí, nos parece que una mañana pedaleando entre trinos, croares, arrullos de las palomas torcaces y algunos ladridos, se convierte en oro y el oro en placidez mental. Hay que convenir que no fue así desde el primer día de incorporación para mi buen amigo porque un sillín de bicicleta es lo menos parecido a una mullida butaca de salón y necesita cierto acomodo prostático. De manera que las diez vueltas al circuito diseñado para nuestro disfrute, se convirtieron en un suplicio que provocaba en él inquietantes ladeos, quejumbres y abandonos a la cuarta, quinta o sexta vuelta, según la progresión diaria. Afortunadamente siempre hay remedios para todo y él encontró pronto el suyo; una funda de alivio sobre el sillín torturador que consiguió la calma definitiva para la zona pudenda. Ahora, su estilo depurado y su gallarda figura de hombre entrecano y talante jovial se han convertido para mí en un émulo al que imitar. Y no es fácil porque cada uno de los treinta y seis años de mis piernas envejecidas comienzan a mostrar algún desaliento cuando me propone retos más intensos y prolongados. Seguramente tendremos que negociar. 



ZODIAC

Gijón siempre ha sido nuestro refugio preferido en las escapadas en busca de terapias de remedio contra la ansiedad. Esos espacios grises en...