lunes, 10 de junio de 2024

VILLADIEGO DUERME


 



Tercera jornada de las fiestas patronales y Villadiego amanece un día más bajo el hermoso paraguas azul del cielo castellano. Un sol espléndido ilumina cada rincón de la villa con la promesa de otra fecha para el recuerdo. La Puerta Norte sigue abierta asegurando a los visitantes un abrazo acogedor para quien tenga el propósito de disfrutar de la hospitalidad de la villa. Centro comarcal de una amplia zona de influencia, Villadiego siempre ha representado un hito y lugar de convocatoria festiva coincidiendo con el final de las tareas agrícolas de recolección.

Hoy me he levantado con los luminosos rayos de sol que se colaban estimulantes entre los cuartillos de mi ventana y, después de rapar las barbas y remojar el cuerpo y el alma bajo el agua de la ducha, he cargado mis bártulos de humilde aficionado a la fotografía y he salido de safari.

He querido mirar una vez más a la villa que me vio nacer desde las pocas alturas que la circundan. Y, desde el Alto la Riba, aunque los árboles no me dejaban admirar el bosque urbano al completo, he podido imaginar, como el Diablo Cojuelo, las imágenes de mis paisanos rendidos a la trasnochada de unas fiestas para las que no encuentro mejor elogio que memorables.

Aún quedaban sobre tejados y miradores las tonadas meridionales del último evento que, ayer, llenó la Plaza Mayor de belleza, luz, color y emociones flamencas. Y en el aire limpio de la mañana han desfilado sobre tejados y balconadas, los desfiles de carrozas repartiendo arte y delirio; la alegría de las peñas multicolores, entregadas al placer de estimular a la fiesta y al buen humor; las celebraciones litúrgicas dedicadas a la Virgen y el buen San Roque quien por una vez en el año recorre la villa para bendecir vidas y sueños; la espectacular belleza de la Corte de Reinas, cuya apostura y dignidad han llenado de honores a la villa y asombro a propios y extraños; las alegres dianas y los conciertos magistrales a cargo de la Asociación Musical de Villadiego; el vermú del medio día; el buen yantar de una tierra que conserva los valores culinarios ancestrales, con especial devoción del cordero asado al estilo Villadiego, las jijas y la morcilla; el sol y sombra de la sobremesa y las cañas frescas de la tarde; los Fuegos Artificiales llenando de asombro y color los ánimos y la noche; los bailes, las corridas de toros, las verbenas, los conciertos de guitarra y música coral en el flamante Auditorio «Príncipe Felipe» y de órgano en el templo de Santa María; las exposiciones en Museos y templo de Santa María…

Finalmente, he revivido la emoción de los numerosos reencuentros entre amigos; siete decenas largas de años coleccionamos todos ya, y los recuerdos de otras fiestas y otras venturas nos han unido en el amor a la tierra que nos vio nacer y corretear para convertirnos después en hombres de provecho como era el propósito universal de todas las familias.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Jesús y Lucy BODAS DE ORO