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jueves, 28 de noviembre de 2013

ALEJANDRO YAGÜE Y LA CORAL DE CÁMARA SAN ESTEBAN




Un año más ― y con este se cumplen veinte ― Villadiego muestra su señorío del bien hacer para entregar  «LA CALZA» a un nuevo candidato elegido por la SOCIEDAD CULTURAL LAS CALZAS. Desde el año 1993, y de acuerdo con el propósito de enaltecer «a personas o entidades que se hayan distinguido a lo largo de los años por su labor cultural, científica o social», se viene desarrollando esta muestra que ennoblece a la villa y, de manera especial, a los componentes que integran la entidad.

En esta ocasión el homenaje le ha correspondido a nuestro amigo y mentor  Alejandro Yagüe Llorente, que como su antecesor del pasado año, Joaquín Diaz, han prestado a la Coral de Cámara «San Esteban», en numerosas ocasiones, los más decisivos apoyos y regalado el privilegio de su amistad y con ella el valor de sus aportaciones.

En la actualidad, y desde su fundación en el año 1972, La Coral de Cámara San Esteban ha venido celebrando su fiesta patronal todos los días 26 de diciembre interpretando un concierto de villancicos dedicado a la Navidad. A partir del año 1982, a esta efemérides se incorporó el universal villancico NOCHE DE PAZ que, en una magistral armonización llevada a cabo por Alejandro Yagüe, fue interpretada por tres coros y doce voces mixtas logrando convertir el acto en referencia musical para los sucesivos años de la Navidad Burgalesa.

En el año 1988 se unió al Concierto Navideño la obra CANTUS FIRMUS nº 5 (Adeste Fideles), también armonizada por Alejandro Yagüe y estrenada por los tres coros y doce voces mixtas, en esta nueva interpretación anual de villancicos en San Nicolás. De nuevo la Coral de Cámara «San Esteban», la Coral Polifónica «Castilla» y la Coral Polifónica «Los Vadillos» recibieron los nutridos aplausos del público que mostraba así su entusiasmo y admiración al autor por las obras armonizadas.

En la actualidad, los contactos de Alejandro Yagüe con la Coral de «Cámara San Esteban» son permanentes añadiendo a nuestro quehacer musical su compañía al órgano de San Nicolás con el obsequio de sus magníficas interpretaciones.

Por todo ello, queremos mostrarle los componentes de la Coral, nuestra estima más sincera y la más cordial enhorabuena por la merecida concesión de la Calza que mis paisanos villadieguenses han tenido a bien concederle.
Eduardo García


SÁBADO 30 DE NOVIEMBRE 2013
ACTO DE ENTREGA DE LA CALZA A ALEJANDRO YAGÜE 

LA CORAL DE CÁMARA "SAN ESTEBAN" QUISO ESTAR PRESENTE Y CULMINÓ EL ACTO DE LA ENTREGA CON UN BREVE CONCIERTO DEDICADO ESPECIALMENTE AL COMPOSITOR. Y LO HIZO INTERPRETANDO ALGUNAS DE SUS OBRAS, UNA ESPECIALMENTE EMOTIVA, DE SU JUVENTUD ("El Riachuelo" de 1968), QUE RECIBIÓ EL ENTUSIASMADO Y CALUROSO APLAUSO DEL PÚBLICO ASISTENTE AL ACTO. 




Alejandro Yagüe (en el centro) con el director César Zumel, y las contraltos María Jesús y Angélica

Momento de la intervención de la Coral de Cámara "San Esteban" de Burgos




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Imágenes de Gabriel Rubio

sábado, 16 de noviembre de 2013

BOBBY



Bobby fue un Skye Terrier, compañero de un policía llamado John Gray, quien vivió a mediados del siglo XIX en Edimburgo. John y su perro se convirtieron en amigos inseparables hasta que en 1858 John murió de tuberculosis, siendo enterrado en el cementerio Greyfriars. Su perro Bobby se hizo famoso en toda la ciudad, porque durante 14 años permaneció junto a la tumba de su amo, hasta encontrar su propia muerte en 1872.

Los perros no estaban permitidos en el cementerio de Edimburgo, por lo que Bobby era expulsado una y otra vez de la tumba por los vigilantes, regresando al día siguiente independientemente de las condiciones meteorológicas. Una mañana de lluvia, un cuidador lo encontró empapado y tiritando sobre el suelo, conmoviéndose tanto, que en adelante le permitió quedarse junto a la tumba. Bobby acudía todos los días a comer las sobras del restaurante “The Eating House”, próximo al cementerio, cuyos clientes le habían cogido mucho cariño. Tan pronto como terminaba su comida acudía rápido de nuevo junto a la tumba de John.

Fue tanta la fama que alcanzó el animal, que su vida y su situación legal llegaron a oídos del mismísimo alcalde, William Chambers, quien afortunadamente era un gran amante de los animales y en lugar de enviarlo a la perrera, acudió a visitarlo al cementerio. Sir William quedó tan enternecido con “Bobby”, que decidió abonar su licencia fiscal de forma indefinida, colocándole un nuevo collar y un plato de bronce con la inscripción: “Greyfriars Bobby del Alcalde, 1867, autorizado”.

Un año después de la última guardia de Bobby, la Baronesa Burdett Coutts hizo esculpir una estatua para recordar su vida y la devoción a su amo. La estatua continúa hoy en día delante del pub Greyfriars Bobby, cuyo nombre recuerda para siempre tan bella historia. Muchos estudiantes acuden cada noche a este pub sin saber la bella historia que recuerda la estatua. El collar y el plato de comida de Bobby se conservan en el Museo de Edimburgo.

Mayor detalle en el siguiente enlace:
http://www.taringa.net/posts/info/8053010/Bobby-El-Perro-Fiel-De-Edimburgo.html